miércoles, 10 de diciembre de 2014

Polietileno


         El polietileno (PE) es químicamente el polímero más simple. Se representa con su unidad repetitiva (CH2-CH2)n. Es uno de los plásticos más comunes debido a su bajo precio y simplicidad en su fabricación, lo que genera una producción mundial de aproximadamente 60 millones de toneladas anuales alrededor del mundo. Es químicamente inerte. Se obtiene de la polimerización del etileno.
     Aplicaciones
  • PEBD:
    • Bolsas de todo tipo: supermercados, boutiques, panificación, congelados, industriales, etc.;
    • Películas para agro;
    • Recubrimiento de acequias;
    • Envasado automático de alimentos y productos industriales: leche, agua, plásticos, etc.;
    • Stretch film;
    • Base para pañales desechables;
    • Bolsas para suero;
    • Contenedores herméticos domésticos;
    • Bazar;
    • Tubos y pomos: cosméticos, medicamentos y alimentos;
    • Tuberías para riego.
  • PEAD:
    • Envases para: detergentes, lejía, aceites automotor, champú, lácteos;
    • Bolsas para supermercados;
    • Bazar y menaje;
    • Cajones para pescados, gaseosas, cervezas;
    • Envases para pintura, helados, aceites;
    • Tambores;
    • Tuberías para gas, telefonía, agua potable, minería, láminas de drenaje y uso sanitario;
    • Bolsas tejidas;
    • Guías de cadena, piezas mecánicas.
    • También se usa para recubrir lagunas, canales, fosas de neutralización, depósitos de agua, recubrimientos interiores de depósitos, plantas de tratamiento de aguas, lagos artificiales, canalones de lámina, etc.;
    • Biberones para bebé;
    • Juguetes;
    • Cubos.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Estructura

         En Arquitectura siempre se ha presentado el problema de salvar los vanos entre dos apoyos; antes de la invención del hormigón armado y de las vigas de acero, el modo más sencillo de hacerlo era mediante una sola pieza, dintel, que podía ser de madera o de piedra y, cuando no había piezas del tamaño requerido, mediante varias piezas pequeñas, trabadas de modo que puedan resistir las cargas que gravitan sobre el vano. Este medio de salvar el vano se llama arco.

         A pesar de ser un elemento sencillo, y que aparece de forma natural en la construcción de estructuras desde antiguo, su funcionamiento no fue estudiado científicamente hasta el primer tercio del siglo XIX. El nacimiento de nuevos estudios a mediados del siglo XIX resolvió en gran medida la teoría del arco, de su trabajo, y de las causas de su desplome. El empleo de nuevos materiales constructivos, a comienzos del siglo XX, como era el hierro, el acero y el hormigón armado permitió igualmente la construcción de arcos continuos de gran tamaño, recayendo su construcción más en el área de la ingeniería civil que en el de la arquitectura.